domingo, 1 de mayo de 2011

Difama que algo queda.


¿Qué diferencia hay entre una mentira piadosa y una mentira malintencionada?, ¿No hay veces qué una mentira a tiempo arregla una segura catástrofe?, ¿Hasta qué punto mentimos para no hacer daño a la otra persona y hasta qué punto lo hacemos por no quedar mal?, ¿Qué hay de gratificante en inventarse cosas?.


De la cantidad de mentiras que se dicen a lo largo del día (todos mentimos, y el que diga lo contrario ya lo está haciendo) hay algunas que están bien vistas bajo el punto de nuestra conciencia y el de la sociedad; y que no son peligrosas para la salud:

¿Quién no le ha dicho a su amiga que viene hecha polvo porque en la peluquería le han hecho un escarnio, que no le queda tan mal?

O cuando te encuentras a una antigua compi del cole y parece la reencarnación de Ámbar, Yurena o como se diga….y le dices: Estás cómo siempre!!!

Hasta ahí bien, pero yo pregunto: ¿ Qué hay de excitante en mentir sobre una persona para tirar por tierra su imagen?, ¿Por qué cuándo alguien despunta por alguna razón nos apresuramos en difamar su imagen? , ¿No es posible discrepar de alguien sin tener que tirarlo a los pies de los caballos?.


Como decía Alaska: “Malgasto mi talento destrozando a los demás, propagando mil mentiras, disfrazando la verdad..."



Yo me niego a ser algo así ,quizá porque estoy en la otra parte y tengo 3 vidas: La que vivo, la que los demás se han inventado y la que parece que tengo.


Es difícil desprenderse de ese San Benito que te han adjudicado, es como predicar en el desierto, defenderte sobre algo que no has hecho ante fanáticos rabiosos te roba energía y te rompe el aura.

Así que yo he decidido hacer caso a la máxima: “El tiempo es el mejor juez y da y quita razones”, porque creerme que las mentiras son como los gremlins se reproducen de la manera más estúpida que te puedas imaginar pero una vez que han crecido son destructivas….pero aún queda esperanza, a mi el tiempo ha empezado a darme la razón, así que si tú que estás leyendo esto ahora eres de los que malgasta su tiempo y su vida en intentar hacerme daño te doy el mejor de los consejos, si hasta los sentidos nos engañan, ¿Qué esperas de otro ser humano con la cantidad de defectos que tenemos?.


Vive y deja vivir.