miércoles, 9 de abril de 2014

Orfeo y Eurídice

Calíope: guapa, eh?
Orfeo era hijo de Eagro, que algunos dicen que era un dios-río, y de Calíope, musa de la poesía lírica. ¡Vamos, que de casta le viene al galgo! Había un pequeño jaleo sobre quién era la madre de Orfeo: Polimnia o Clío, ambas Musas, también sonaban como su madre. Lo cual es tremendamente chocante: que se sepa quién es tu padre pero que haya mil dudas sobre quién es tu madre. Esto sólo pasa en #tengounmito !

Orfeo era un chavalín de Tracia, al norte de Grecia y desde bien pequeño le pasaba lo mismito que a Joselito: cantaba como los ángeles. Era un portento porque cantaba y tocaba la lira a la perfección.Tan bien lo hacía que las fieras lo seguían y los árboles se inclinaban a su paso.
Mira, por aquí ha estado Orfeo tocando!
 Es más: hasta los hombres se calmaban si escuchaban a Orfeo cantar. 


Hasta inventó un instrumento nuevo: la cítara. Aunque algunos haters decían que no la había inventado él, sin duda fue el primero en aumentar de 7 a 9 las cuerdas de la cítara, en honor a las Musas.  Los citaristas, tremendamente agradecidos a Orfeo y su idea feliz de pasar de 7 a 9 cuerdas. "Pero si con 7 ya teníamos bastante, Orfeo!" 

Cítara
Antes de hablar de su historia con Eurídice -tenéis los kleenex cerca, ¿no?-, hablaremos de la expedición de los Argonautas, en la que participó. Los Argonautas -es decir, los marineros de la nave Argos, la Veloz- buscaban el vellocino de oro, capitaneados por Jasón. El vellocino era una piel dorada de un carnero con propiedades mágicas, pues establecía paz eterna en la ciudad que lo custodiase. Tuvieron que ir a buscarlo hasta la Cólquide, o sea, donde Cristo perdió la sandalia... O bueno, todavía no pero ya me entendéis. En el V pino! (Os habéis quedao con el chascarrillo latino que acabo de hacer, ¿eh? V pino porque es el quinto... #chistaco #queredmeigual #sigo ). Orfeo estaba en la nave de los Argonautas, pasando las mil y una. Fue muy parecido a la Odisea pero anterior. Talento musical aparte, Orfeo no era especialmente fuerte, así que estaba exento de remar y marcaba la cadencia a los remeros con su canto. ¡Ojo! Tener a Orfeo en el barco era como tener el comodín del público, porque tan pronto te calmaba los ánimos de la tripulación como una tempestad. Como hubiese un Orfeo ahora, ni antidisturbios ni nada. Sólo la cítara y todos acabaríamos dándonos besos.  Como Odiseo, también los Argonautas tuvieron que pasar junto a las Sirenas pero tranquiiiilos: Orfeo desenfunda la cítara y como si nada! Total, que Orfeo no remaría pero sin él difícilmente hubieran conseguido el vellocino de oro famoso. 

Vamos ahora con su historia más famosa. Orfeo estaba casado (?) con una ninfa de los bosques, una dríade -así se llamaban-, muy bonita y muy resalá ella: Eurídice. Eran muy felices. Un día Eurídice iba paseando tranquilamente por la orilla de un río, cuando de repente aparece un hombre, Aristeo (este es el malo del mito) Comienza a perseguirla porque quiere violarla. Eurídice corre desesperada,mirando más hacia atrás que hacia delante.
 Quedaos con el detalle de que Eurídice mira para atrás: en este mito -al igual que en la vida- mirar hacia atrás demasiado sólo trae problemas... De repente, Eurídice siente un dolor agudo en su pie. Algo la ha mordido. Es una serpiente y es de las venenosas. Al poco, Eurídice muere. A ver, Orfeo, ¿dónde pelotas estás cuando se te necesita? ¡Con tu música hubieras calmado el pito de Aristeo o la rabia de la serpiente, hombre! Al poco, llega la noticia a oídos de Orfeo: su bella Eurídice ha muerto. Inconsolable, se niega a admitir lo inevitable y decide recuperarla. Si puede aplacar los ánimos de cualquier hombre, hacer llorar a las piedras y combarse a los árboles, ¿por qué no a los dioses del Infierno? Su amor por Eurídice bien lo vale. Tiene muy claro que nada será lo mismo sin ella y lo que traiga el futuro no lo quiere si no es con ella. 


La entrada a los Infiernos no salía en Google pero ¿quién se la negaría a semejante voz celestial con tal sufrimiento de amor? Convence al mismísimo Caronte de que le lleve a la otra parte sin pagar moneda alguna, a pesar de estar vivo. ¡
Cerbero después de escuchar a Orfeo
Orfeo haciendo más estragos en el Infierno que Jesulín de Ubrique en concierto!  Hasta los famosos castigados en el Infierno dejaban de sentir sus torturas: Ixión dejaba de hacer girar su rueda; la roca de Sísifo, en equilibrio; Tántalo se olvidaba de su hambre y sed eternas y las Danaides, castiagadas a rellenar un tonel sin fondo, dejaron de llenarlo.


Finalmente, llega ante los reyes de los Infiernos: Hades y Perséfone. Les expone su caso, ¡musicalmente, claro! Ni qué decir tiene que los convence de que su amor hacia Eurídice es tal que tienen que devolvérsela. Están dispuestos a ello pero con una condición. Eurídice caminará detrás de él y Orfeo sólo podrá darse la vuelta y mirarla una vez que estén fuera de los límites de los Infiernos. Fácil, ¿no? Orfeo, feliz, se dispone a avanzar, amenizando el paseillo de vuelta al mundo terrenal como si del hilo musical se tratara. Todo iba fenomenal hasta que a Orfeo le da por pensar: "¿Y si los cabroncetes de Hades y Perséfone me están tomando el pelo? ¡Y si estoy solo aquí?" "¿Y si? ¿Y si? ¿Y si?" Orfeo, así no vamos a ningún lado. ¡Confianza, leñe! Las dudas le corroen, cree ser objeto de burla de los dioses. ¡Vamos, que se ralla! Y como si de una película de Hollywood se tratase, unos pasos antes de salir totalmente de los Infiernos, no lo soporta más y se gira O_O

NOOOOOOOOOOOOOOO!!!! Pero alma de cántaro, qué has hecho???!!! Ante sus ojos, Eurídice se desvanece, con cara de sorpresa :( Tan poco que les quedaba...
 Ahora vete a decirle a Hades que Eurídice no estaba en fuera de juego, que técnicamente estaba sobre la línea, bla,bla, bla.. Muchas veces se tacha de ingenua a la gente q tiene fe ciega, pero Orfeo muestra que es tremendamente dificil creer sin más. Pobrín... 
Evidentemente, Orfeo no se queda de brazos cruzados e intenta regresar ante Hades y Perséfone pero Caronte ya no quiere saber nada. Desconsolado, debe volver a su vida cotidiana, aceptando que Eurídice ya no está con él. Pero no quiere olvidarla. A pesar de que las mujeres tracias querían casarse con él, Orfeo no quería saber nada. Sólo hablaba de su Eurídice. Las tracias se cabrean. Y tanto se cabrean que le descuartizan. ¿Las razones? Algunos dicen que no soportaban esa absurda fidelidad a una difunta; otros, que lo mataron porque se cambió de acera y eso les pareció intolerable; otros, que Zeus en persona lo fulminó con un rayo porque iba por ahí cascando todo lo que había visto en los Infiernos y daba claves para entrar ahí a sus seguidores iniciados. En resumen: Orfeo siempre acaba descuartizado. 

Su cabeza, separada del cuerpo, acaba llegando a Lesbos, patria de la lírica desde entonces. Los habitantes de Lesbos enterraron los restos que les llegaron y contaban que se seguía escuchando el son de la lira desde su tumba... A partir de ahí, todo el mundo decía que tenían la auténtica tumba de Orfeo. Claro, es lo que tiene que te hayan descuartizado: vas por fascículos. Después de su muerte, la lira de Orfeo quedó grabada en el cielo, en forma de constelación. A día de hoy, sigue tocando la lira en los Campos Elíseos, el cielo de los griegos, con una larga túnica blanca y Eurídice a su lado :______) 

Y así acaba el mito de Orfeo,que muestra el peligro de mirar hacia atrás cuando la vida, por más cruel que parezca, empuja hacia delante. Siempre.
 


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